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miércoles, 15 de mayo de 2013

La Unesco afirma que la cultura debería ser clave en las políticas de desarrollo

Bandera de la Unesco.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha iniciado en China un congreso internacional, con gobiernos, expertos y ONG, para la inclusión de la cultura como un factor clave que no puede faltar en las políticas de desarrollo de la humanidad.

Esta es la primera vez, desde la cumbre de Estocolmo de la Unesco, en 1998, que se lleva a cabo un foro de este tipo, en esta ocasión a propuesta conjunta de China y del organismo de las Naciones Unidas, lo que responde a la creciente importancia que está teniendo la cultura para el desarrollo de muchos países.

"Hay algo nuevo que está emergiendo en este mundo, y es que el papel de la cultura en el desarrollo sostenible es cada vez más importante", explicó a Efe la directora general de la Unesco, la búlgara Irina Bokova, que lamentó que la cultura se quedara en 2000 fuera de los Objetivos del Milenio de la ONU para 2015.

Por ese motivo en este foro la Unesco tratará de discutir con representantes gubernamentales a nivel nacional y local de todo el mundo, así como organizaciones no gubernamentales (ONG), expertos, intelectuales y artistas, por parte de la sociedad civil, sobre el papel que puede jugar la cultura para la paz y el desarrollo humano.

Un objetivo que no se puede lograr sin la cultura como "vehículo para la sostenibilidad del desarrollo", así como "la tolerancia, el diálogo entre las culturas" y "una esfera de la economía que también puede crear empleo, ayudar a superar la pobreza y lograr una mayor inclusión social", indicó Bokova. Como prueba mencionó que "en muchos países de América Latina, como en Brasil, en México, en Argentina y en Bolivia, la cultura crea empleos, la cultura es muy importante para la inclusión social".

Irina Bokova, directora general de la Unesco.



Bokova dijo estar "convencida" de que sin la cultura el desarrollo sostenible no puede tener éxito, por lo que espera que las experiencias y decisiones que se recojan en la ciudad china de Hangzhou se puedan presentar en junio en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.



"Estamos poniendo las bases para que en el futuro la cultura sea reconocida en el marco de las grandes políticas internacionales de Naciones Unidas y de todas las organizaciones internacionales", destacó por su parte a Efe Francesco Bandarin, director general asistente para la Cultura de la Unesco. "Éste es un momento muy importante de hacer balance y de presentar a la comunidad internacional una propuesta para las próximas décadas, para que la cultura sea una de las dimensiones importantes que hay que tener en consideración para el desarrollo", subrayó.

Al foro acuden numerosos responsables gubernamentales, como el ministro de Exteriores de Guatemala, Luis Fernando Carrera Castro, así como autoridades locales, como Ibone Bengoetxea, teniente de alcalde de Educación y Cultura de Bilbao (España), y María del Rosario Escobar, secretaria de Cultura de Medellín (Colombia).

"Este foro es muy importante, porque la cultura es la gasolina que lo mueve todo", dijo a Efe Tan, quien aseguró que "la gente que ha venido aquí es muy brillante, son el futuro del mundo".

Lo que se está intentando hacer ahora se persiguió en el pasado, pero "no había suficiente madurez en el campo intergubernamental como para recoger compromisos internacionales con contenido cultural", y "ahora parece que sí", explicó por su parte Jordi Pascual, uno de los pioneros en este tipo de iniciativas.

Pascual, que coordina la Agenda 21 para la Cultura de las Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (UCLG, en sus siglas internacionales), destacó que, de hecho, la realidad es que "hoy no hay desarrollo sin que los niños en las escuelas sepan trabajar la creatividad, sin que los espacios públicos tengan una referencia muy clara a la memoria, al pasado, al presente, a la pluralidad".

domingo, 12 de mayo de 2013

Huelga General en la Educación Pública

Imagen de Uly Martín. Miles de personas, según los organizadores, han salido a la calle en Madrid bajo el
lema "no a la Ley orgánica de mejora de la calidad educativa (LOMCE), no a los recortes, no a las
contrarreformas educativas".
La reforma educativa que promueve el Gobierno, tan dañina para muchos en la escuela pública como la tijera, sacó el jueves a la calle a decenas de miles de personas en toda España y volvió a unir en una huelga general por segunda vez en solo un año a todos los niveles educativos —de la escuela infantil a la Universidad—, impulsada por profesores, padres y alumnos. Mientras fuentes sindicales de la Plataforma, convocante de la huelga y de manifestaciones en toda España, cifra el seguimiento medio entre docentes y personal administrativo en un 72%, y desde el Sindicato de Estudiantes se habla de un seguimiento de alumnos, profesores y padres en un 90 %, el Ministerio de Educación ha informado de que la huelga ha sido secundada por menos de un 20%.

La sensación generalizada que movilizó el pasado jueves a unos y a otros es que el modelo de escuela pública está en grave peligro, ese modelo que busca la equidad e intenta compensar las desigualdades dando oportunidades a todos. 

Wert siempre ha defendido que su propuesta fomenta la igualdad de oportunidades al ofrecer a los alumnos caminos más flexibles que se adapten a sus necesidades (la verdadera desigualdad es un sistema como el actual, con un abandono escolar del 25%, ha repetido en numerosas ocasiones). También ha defendido las reválidas como la mejor herramienta para conocer y arreglar los fallos del sistema y fomentar el esfuerzo de alumnos y profesores. La secretaria de Educación e Igualdad del Partido Popular, Sandra Moneo, dijo ayer respetar la huelga, pero insistió en que sería una “verdadera irresponsabilidad” no cambiar el sistema educativo actual y defendió la reforma (Lomce) como la “gran oportunidad” para mejorar su calidad.

La Plataforma por la Escuela Pública ya ha anunciado que, si la reforma sigue adelante, las movilizaciones continuarán. Además, independientemente de lo que ocurra con la ley, sigue estando muy presente en las aulas el otro gran motivo de malestar: los recortes.

El tijeretazo ha segado ya más de 6.700 millones de euros de los presupuestos educativos desde 2010, lo que se ha traducido en la pérdida de plantillas (unos 60.000 profesionales, calcula CC OO, en los colegios e institutos públicos) y, con estas, en la desaparición de todo tipo de apoyos y refuerzos para los alumnos con dificultades. En el ámbito universitario, se han endurecido los requisitos académicos para conseguir y mantener las becas y se ha aumentado de manera importante el precio de las matrículas, sobre todo, para los repetidores y en los másteres. También está habiendo recorte de plantillas. En ese contexto, los alumnos (y los padres, en el caso de los más pequeños, porque son ellos los que deciden no llevarles a clase) tiraron con más fuerza ayer del paro e hicieron que este se sintiera en todo el sistema. Miles de profesores también lo apoyaron, pero probablemente menos que sus compañeros de movilización, castigados por el recorte de sueldo de en torno al 15% y por la acumulación de huelgas en los últimos tres años.

En los colegios concertados, que también estaban convocados, el seguimiento en general ha sido reducido; la principal asociación de padres del sector, CONCAPA, se ha opuesto al paro.

La jornada de huelga de ayer fue el colofón de dos semanas de movilización que han incluido centenares de encierros, vigilias y otras protestas en centros escolares y facultades de España. Además, el paro se completó ayer con manifestaciones celebradas en las principales ciudades del país que sumaron decenas de miles de asistentes en Madrid, Barcelona, Sevilla, Palma de Mallorca, Murcia, La Coruña, Vigo, Zaragoza, Valencia o Alicante, entre muchas otras. En todas ellas se escucharon consignas contra los recortes, la reforma, contra “la privatización” de la Universidad.

El secretario de Formación del PSOE, Rafael Simancas, ha pedido al ministro que "dé la cara" tras la jornada de huelga en la enseñanza, retire la reforma y proponga "otra pactada" con el ámbito educativo. En una comparecencia en la sede de su partido, el representante del PSOE ha asegurado que "los jóvenes españoles no necesitan más avemarías ni padrenuestros, sino más recursos para tener una educación de más calidad y equidad".

IU ha pedido que Educación no lleve este viernes al Consejo de Ministros la Lomce y ha deseado a la huelga educativa "el mayor de los triunfos", según ha dicho el diputado Ricardo Sixto.

Cliquea en el siguiente enlace para ver un vídeo en la web de 20minutos.es acerca de la Huelga General en  la Educación Pública:

miércoles, 8 de mayo de 2013

"Humanidad e inhumanidad. Una historia moral del siglo XX", de Jonathan Glover

El siglo XX se caracterizó por el progreso científico, tecnológico y médico, entre otros, pero también por una inusitada crueldad que se tradujo en la pérdida de millones de vidas y una falta de libertad por culpa de numerosas dictaduras. El filósofo inglés Jonathan Glover reflexiona en Humanidad e inhumanidad. Una historia moral del siglo XX (Cátedra) sobre por qué se han escrito capítulos tan oscuros en la biografía de la humanidad.

La debilidad moral de aquella época, argumenta Glover, fue un elemento clave a la hora de no frenar el auge del nazismo, el estalinismo o las dictaduras orientales. Entendida como un conjunto de valores y creencias que distinguen el bien del mal, la moral guía las acciones y, junto con la razón, nos distingue y aleja del comportamiento animal. Estas herramientas sientan las bases de una conducta que debería ayudar a combatir la barbarie, aunque durante esos 100 años no sirviera de mucho.

Con la obsesión por el racionalismo y la falta de sensibilidad, el valor de la vida humana se depreció hasta tal punto que algunas personas dejaron de ser consideradas como ciudadanas. Este fenómeno derivó en la creación de guetos, campos de concentración y gulags. "Esa deshumanización se traduce en un 'tú no eres de los nuestros' y, en su forma más radical, 'tú no eres humano'. Es vital reclamar la dignidad de las relaciones interpersonales".

Parte de esas tragedias se podrían haber evitado, apunta Glover, de no haber existido un alejamiento entre los responsables políticos y sus decisiones. "Quienes dirigen la política están muy lejos de los muertos", critica en su libro el inglés. Nada de esto habría sucedido de haber contado con un pensamiento crítico potente y un cuestionamiento tanto de normas, como de acciones. La posibilidad de reflexionar permite desmontar discursos y falacias que, a su vez, ayudan a corroborar ideas. Estas, sepultadas la centuria pasada por la obediencia, hicieron aflorar numerosos grupos de investigación, entre los que se encuentra el conocido experimento de la obediencia de Milgram.

Si el siglo XXI hace los deberes y aprende de los errores, el futuro debería ser más optimista. El filósofo inglés sugiere que, en la línea del gobierno mundial que promovió Immanuel Kant, la humanidad se centre en la cooperación. "No es una cuestión de una moral ñoña de caridades, es el núcleo de la eficacia humana", ríe Crespo ante una obviedad para él. "Es la única manera con la que el ser humano ha sobrevivido, no gracias a la competición".
Jonathan Glover, escritor y filósofo autor de
Humanidad e inhumanidad. Una historia moral del siglo XX.

martes, 7 de mayo de 2013

El despertar de la señorita Prim, de Natalia Sanmartin Fenollera

Natalia Sanmartin, escritora
 de El despertar de la señorita Prim.
La periodista, y ahora también escritora, Natalia Sanmartin Fenollera (La Estrada, Pontevedra, 1970) ha irrumpido con fuerza en el mercado literario con su primera novela El despertar de la señorita Prim (Planeta). Y se puede decir, que lo ha hecho por la puerta grande. Antes de su publicación a comienzos de abril, Sanmartin captó ya el interés de algunas de las más prestigiosas editoriales de Italia (Mondadori), Reino Unido (Little Brown), Estados Unidos (Atria Books - Simon & Shuster), Francia (Grasset) y Alemania (Thiele Verlag), entre otras. Todas ellas se hicieron con los derechos de la novela en la pasada Feria de Fráncfort. Así, la novela ha sido traducida a seis idiomas y distribuida en 70 países.


La novela arranca con la llegada de la altamente formada Prudencia Prim a San Ireneo de Arnois, un pueblo que se refugia de la vida e influencias de la modernidad. Contratada por el misterioso "hombre del sillón", la protagonista descubre poco a poco la peculiar forma de vida de la pequeña localidad. En su primera edición, el libro cuenta con una tirada de 10.000 ejemplares -cuando lo habitual se encuentra en torno a las 2.000 copias-, que ya se ha agotado, según Planeta.

Natalia Sanmartin, escritora
 de El despertar de la señorita Prim.
"Quería poner la atención sobre una serie de cosas que hemos ido dejando de lado como el tiempo, que es el gran tesoro que no se puede comprar pero que tiene un valor incalculable. El tiempo para reflexionar, conversar, para estar con amigos, ver crecer a los niños...", afirmaba la autora. Este punto de vista queda plasmado en la novela a través de los habitantes de San Ireneo, quienes representan una forma de vida pausada que busca recuperar la sencillez.

Parte del éxito de El despertar de la señorita Prim reside en una rápida lectura en la que los ojos saltan de una palabra a otra a través de ágiles conversaciones y preguntas sobre los personajes y el mundo que rodea al libro. 

Sanmartin subraya constantemente la idea de recuperar el tiempo, que a día de hoy sacrificamos en forma de descanso, y que nos impide algo tan importante como pensar. "En el ritmo de vida acelerado que llevamos es imposible tener tiempo para preguntarse cosas y, si no lo haces, tampoco buscas respuestas. Tenía ganas de decir que quizás es un momento en el que hay mucha gente de distinta sensibilidad que se queja de que hay algo en nuestro estilo de vida que no funciona", argumenta con preocupación, "el trabajo ha invadido la vida privada de forma inconcebible. Tenemos los iPhone, Blackberry y los WhatsApp entran continuamente y ni siquiera estamos sujetos a un horario de trabajo. Cuando algo no funciona hacemos tabla rasa y buscamos soluciones nuevas, cuando a lo mejor resulta que ya existen algunas".

La novela ha tardado dos años en ver la luz, ya que la periodista escribía entre vacaciones y fines de semana debido a las nueve o más horas de trabajo diarias. 

La periodista y ahora escritora Natalia Sanmartin Fenollera afirma no haberse planteado una segunda novela. Pero si la primera sigue a este paso, seguro que el lector vuelve a verla en las librerías.

lunes, 6 de mayo de 2013

México y EEUU pretenden replicar el programa de becas Erasmus de la UE

Barack Obama,
Presidente de los Estados Unidos.

Si el proyecto de Obama y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, de aumentar drásticamente los intercambios estudiantiles se convierte en realidad, podría ser un punto de inflexión en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y México, y en la integración económica de América del Norte.

Actualmente, pese al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLC) de 1994 entre EE UU, México y Canadá, las cifras de los intercambios académicos entre Estados Unidos y México son muy bajas. Solo hay 13.700 estudiantes mexicanos en las universidades estadounidenses, comparado con 194.000 estudiantes chinos, 100.000 de India y 72.000 de Corea del Sur, según el Instituto Internacional de Educación (IIE). Hasta Vietnam, un país comunista con una población inferior a la de México, tiene más estudiantes en universidades estadounidenses (15.000) que México, según el IIE.



De manera similar, el número de estudiantes estadounidenses en universidades mexicanas es ridículamente bajo: solo hay 4.000, comparado con 33.000 estadounidenses que estudian en Reino Unido, 30.000 en Italia, 26.000 en España y 15.000 en China, dicen las cifras del IIE.

Según el Gobierno mexicano, antes de fin de año México lanzará unilateralmente un plan destinado a cuadruplicar, en el transcurso de los próximos cinco años, el número actual de estudiantes mexicanos en las universidades estadounidenses. 

En México, Obama dijo que también buscará maneras de aumentar el número de estudiantes estadounidenses en México, de acuerdo con su plan para aumentar hasta 100.000 el número de estudiantes universitarios de EEUU en Latinoamérica en los próximos 10 años. La idea que subyace a todos estos planes es la de replicar el  programa de las becas Erasmus de la Unión Europea, por las que más de un millón de universitarios de Europa han podido estudiar en otros países desde que el programa se inició a finales de los ochenta.

Tal como me recordó esta semana Guillermo Hirschfeld, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, en Europa el programa Erasmus hizo mucho más que darle una educación más globalizada a los estudiantes: fue crucial para cimentar la idea de Europa como un bloque económico. “Lo más importante del Erasmus fue que ayudó a forjar lazos humanos, a derribar tendencias nacionalistas, y a destruir prejuicios sobre otros países en un continente que había estado plagado de conflictos en la primera mitad del siglo XX”, dice Hirschfeld, autor de un estudio que propone un programa Erasmus para las Américas.