Málaga acoge un año más la gran semana del cine español, que ha comenzado en la noche de este sábado con el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, como protagonista involuntario. El político, que estuvo acompañado en todo momento por el alcalde de la localidad, Paco de la Torre, y el director del Festival, Juan Antonio Vigar, quiso así dar su apoyo al cine español, que encuentra en Málaga una de sus ventanas más importantes. En la primera alfombra roja de la dieciseisava edición del Festival de Málaga, Wert ha recibido las manifestaciones más exaltadas del público, pero en su vertiente más negativa, ya que nada más bajar del coche oficial y saludar a las autoridades, se levantó una sonora pitada, acompañada por gritos de "fuera, fuera".
El ministro, no obstante, ha aguantado el chaparrón mientras manifestaba a los medios que no podía faltar a esta cita ya que el certamen malagueño está "muy consolidado". Además, ha trasladado su visión de que el sector patrio está en un buen momento ya que los últimos resultados son "excelentes" y se ha mostrado convencido de que pronto habrá un acuerdo entre todos los actores de la industria sobre un nuevo modelo de financiación "viable y sostenible".
Wert también recibió críticas de forma indirecta de la primera película a concurso, Ayer no termina nunca, de Isabel Coixet, un sobresaliente y desgarrador relato sobre los efectos de la crisis.
Ambientada en 2017, Coixet presenta una España con siete millones de parados y necesitada de un tercer rescate. "Tenéis que estar mentalizados. Es una película de Coixet", bromeó Candela Peña, protagonista de la cinta junto a Javier Cámara.
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| José Igancio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte. |
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